La mejor manera de desarrollar una estrategia de marketing de contenido es combinar 3 formas diferentes de ofrecer el contenido:
1. Crear contenido.
2. Reciclar contenido anterior. Esto significa que un año después, por ejemplo, se puede rehacer, actualizar o simplemente avisar de que es un «recordatorio» de un contenido elaborado anteriormente.
3. Filtrar contenido, lo que también se denomina hacer «curación» de contenidos. Se trata de aprovechar contenidos de terceras personas y ofrecerlo tú. En este caso no se demuestra que se es capaz de hablar de ello (aunque se pueda), pero sí indica que se sigue a los referentes en este tema, se leen y se está al día. Además, si un contenido ya está hecho, ¿por qué hacerlo de nuevo?
Se pueden curar contenidos de varias maneras:
– En las redes sociales compartiendo/retuiteando o bien publicándolo con un «vía» y citando a continuación el autor.
– Se puede resumir o recopilar contenido de otros, pero siempre citando la fuente y ofreciendo el enlace original. Lo que no se puede hacer es copiar tal cual un texto de una tercera persona en el blog de la empresa o institución que lo filtra, aunque se cite el autor y se ponga el enlace, ya que los contenidos repetidos o doblados en dos páginas web o más, son penalizados por los buscadores y puede afectar al posicionamiento web tanto del autor como de la empresa que lo copia.
– Traducir de otro idioma. Si se ha encontrado un artículo que estaría bien ofrecer al público pero está en otro idioma, se puede traducir tal cual y ofrecerlo citando la fuente.
– Con herramientas que recopilan contenidos temáticos de la red. Son herramientas de curación de contenidos con las que se elabora una especie de newsletter de los posts encontrados del día sobre un determinado tema. Un ejemplo como otro es Scoop.it o Paper.li.
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